En una noche que promete ser inolvidable, el colectivo Rock en tu idioma se prepara para cerrar un capítulo de una década llena de música y emociones. El próximo 10 de septiembre, el histórico Auditorio Nacional será testigo del último concierto de este icónico proyecto que ha unido a generaciones de amantes del rock en español.

Durante una conferencia de prensa celebrada el pasado 13 de agosto, figuras emblemáticas como Sabo Romo y María Barracuda compartieron su gratitud y nostalgia, dejando claro que este adiós es un homenaje a los momentos vividos. “Uno tiene que saber cuándo es el momento de dejar la fiesta”, comentó Romo, enfatizando que el grupo prefiere despedirse en la cima, antes de que la llama se apague.

Desde su inicio en 2015, Rock en tu idioma ha resonado en los corazones de muchos, convirtiendo sus canciones en himnos que trascienden el tiempo. Con un repertorio que incluye clásicos como “La muralla verde” y “No hay nada eterno”, la agrupación ha creado un legado que sigue vibrando entre nuevas audiencias, como un buen habano que nunca pierde su sabor.

A pesar de que el proyecto llega a su fin, los integrantes aseguran que esto no es un adiós definitivo. “Esto no se acaba con Rock en tu idioma”, subrayó Romo. “Estamos listos para explorar nuevas fronteras y seguir creando música que conecte con la gente”. Con esto en mente, el último show promete ser un festín sonoro, con arreglos inéditos y una puesta en escena que hará que el público se sienta como parte de una gran familia.

El rock en español no está en declive, aseguran. Al contrario, está más vivo que nunca. Con festivales como Vive Latinoy una variedad de bandas emergentes, la música que hizo vibrar a generaciones sigue atrayendo a nuevos oyentes, quienes descubren estos clásicos como si fueran joyas recién pulidas.

Así, el Auditorio Nacional se prepara para recibir a quienes han crecido con las melodías de Rock en tu idioma. “Nos despedimos con risas, aprendizajes y la certeza de que estas canciones ya son parte de la memoria colectiva”, concluyó Sergio Santa Cruz, otro de los pilares de este proyecto.

El 10 de septiembre será una noche de celebración, un adiós lleno de rock, emociones y, sin duda, un sabor inconfundible. Porque aunque la fiesta termine, la música siempre encontrará la forma de seguir sonando en nuestros corazones.